Ernesto Priani

Dante y las promesas cumplidas y no cumplidas de internet

Captura de pantalla 2013-11-24 a la(s) 20.11.47Por el correo de un buen amigo que asistió a su inauguración, me entero de la existencia de Dante Lab desarrollado por el Dartmouth College, con la idea de servir  para leer y comparar hasta cuatro textos de la base de datos del proyecto simultáneamente. Los textos incluyen la edición critica de la Comedia de Giorgio Petrocchi, la traducción al inglés de Henry Wadsworth Longfellow y más de 75 comentarios a la Comedia que se escribieron entre el siglo XIV y el nuestro.

El Dante Lab es, al mismo tiempo, un ejemplo de las promesas que la digitalización e internet han cumplido, pero también de aquellas que no se han cumplido. En el primer aspecto, el laboratorio es un modelo de lo que se puede en materia de ediciones digitales, especialmente en lo que se refiere a ediciones académicas. Más que limitarse a hacer una nueva publicación de la Comedia, el Dante Lab se propuso crear un espacio de investigación. En ese sentido, el sitio reúne material para estudiar la Comedia y una interface que se puede ajustar a las necesidades del investigador, para relacionar los distintos textos que componen el sitio. Si bien no hay nada que no se haya hecho antes, el proyecto vale por el aprovechamiento de la tecnología para indagar materiales de alto valor para el estudio de Dante. El problema es que es otro sitio sobre la Comedia y sobre Dante, que se suma a muchas otros sitios que, con diversas calidades, se pueden encontrar en internet como Divinecomedy.org, El mundo de Dante, Digital Dante, El mundo de Dante de la Universidad de Texas y el Proyecto Dante de la Universidad de Princenton. La facilidad para desarrollar publicaciones digitales y sitios web, hizo creer a algunos que se abriría paso a textos no canónicos, justamente porque ante menos restricciones, otros textos se abrirían paso sobre la web. No parece ser así. El número de sitios dedicados ya a la Comedia, y la aparición de otros, muestra claramente cómo, más allá de las condiciones de publicación, la web reproduce las mismas estructuras que prevalecen en el mundo offline.

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