Ernesto Priani

El foro, la filosofía y el vacío

Un poco de rebote me entero que esta semana la Secretaría de Educación Pública llevará acabo el Foro internacional: el papel de las competencias filosóficas en la Educación Media Superior. Previamente, entre telones, me había enterado de la convocatoria que la SEP hiciera a varios miembros de la comunidad filosófica para reunirse con autoridades de la Secretaría para organizar y definir el Foro. Hasta donde supe, muchos de los invitados que eran políticamente relevantes, pues la invitación era una respuesta al activismo que tanto la Asociación Filosófica de México, como el Observatorio Filosófico han mantenido contra las modificaciones hechas a la educación media superior, no aceptaron participar y, en efecto, ninguno de sus representantes aparece en el programa. No hay tampoco, “grandes nombres” y los invitados extranjeros tampoco deslumbran. Sin embargo, el Foro se lleva a cabo, y si una parte de la comunidad filosófica no aceptó participar, hay otra que sí. Quizás esta sea menos protagonista y menos mediática pero está ocupando un lugar que, paradójicamente ha sido producto de una resistencia que, en su propia lógica, ha decidido dejar vacío.

Hace tiempo manifesté mi desacuerdo con el discurso que sostienen quienes se oponen a las reformas en la educación superior. Desarrollé entonces mis argumentos en dos textos que puedes ver aquí y aquí. Mi diferencia principal consiste en pensar que lo que se defienden son espacios gremiales. Es decir, lugares específicos para ser ocupados por filósofos dentro del sistema educativo, y que no se está defendiendo la filosofía. Pero, en todo caso, cuando se dice que se defiende la filosofía, mi impresión es que se está defendiendo una filosofía, una forma de enseñar y hacer filosofía que disto mucho de compartir. Me parece que, como puede verse en cualquiera de los discursos de defensa de la filosofía, como el de Gabriel Vargas en el Senado, o esta entrevista a Mauricio Beuchot hecha por Milenio, que se remite a argumentos que encontramos en los miembros del Ateneo de la Juventud, acerca del elevado valor moral que tiene la filosofía, por el cual ésta juega el papel de pedagoga moral de la sociedad. De verdad, en un siglo, ¿la filosofía no ha podido encontrar otro lugar para sí?

La paradoja que yo encuentro, a la luz dela realización de este foro, es que quienes dicen defender la filosofía están renunciando a discutir cómo tiene que ser la enseñanza de la filosofía en el bachillerato, como incidir ahí, como cambiar prácticas, clases aburridas, una concepción doctrinaria y disciplinaria de la filosofía que es terrible, absurda, en los días que corren, para quienes tienen necesidad, no de conocer a Platón o a Kant, sino de saber pensar. Pero está claro, que si ellos renuncian, alguien ocupará ese lugar.

 

 

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