No es el mejor tema para la primera entrada del año, pero después de pensarlo varios días, llegué a la conclusión de que este es un tema al que había que tomarse con cierta seriedad: la desaparición de la filosofía, al menos tal y como la conocemos en la actualidad.
La idea me vino después de leer este tuit de @_perroTuerto
<<“Tenemos problemas para determinar qué son libros de filosofía y qué ensayos, crónicas o análisis de la actualidad”, aseguran en Meta Librería. En ambos comercios echan en falta nuevos autores y los que aparecen prefieren transitar hacia otros universos más populares.>> https://t.co/heUf9QIq14
— Perro Tuerto (@_perroTuerto) December 31, 2018
El tuit compartía otro tuit en el que a su vez se compartía un artículo del periódico El País firmado por Peio H. Riaño en el que se afirma que la publicación de libros de filosofía en España se redujo en 2018 un 62 por ciento.
Las explicaciones del fenómeno, que van desde el desinterés por la disciplina a la falta de claridad sobre lo que debe ser publicado bajo esa categoría, me pareció un dato muy firme de algo que desde hace tiempo veía en las librerías: los estantes dedicados a la filosofía eran cada vez mas reducidos, pero sobre todo contenía libros de autores clásicos o estudios sobre los autores clásicos.
Todo esto, por supuesto, lleva a preguntarse si eso es así por el interés comercial por los libros de filosofía se ha ido reduciendo y concentrado solo en los autores de manual, o porque la producción filosófica ha ido desapareciendo de las estanterías generales por otras razones que pueden ser desde el haberse concentrado en la publicación académica especializada, haberse desinteresado por la divulgación, falta de impacto económico, etcétera.
Una rápida mirada a la información de la Cámara Nacional de la Industria Editorial en México muestra que las ventas de libros de humanidades en México representa el uno por ciento de las ventas de libros. No sé qué micro porcentaje representarán los libros de filosofía, pero podemos ver que no pintan mucho en el panorama editorial de México.
Sin entrar en el debate de qué se necesita para que una disciplina exista, es obvio que la producción de obras en ese campo, sobre todo si es parte de las humanidades y las obras son un elemento central de su producción y diseminación, es un factor fundamental para que exista.
Los datos para la filosofía en español, al menos, son muy desalentadores. El campo de la filosofía se está compactando. Habra que reflexionar qué factores están ocasionando este fenómeno. Y para eso, creo yo, hay que tomarse en serio que la filosofía está desapareciendo.
Saludos, que lamentable que esta sea la situación actual de la herramienta de liberación más formidable que ha creado la inquieta mirada humana. Cuando leo este párrafo: “Una rápida mirada a la información de la Cámara Nacional de la Industria Editorial en México muestra que las ventas de libros de humanidades en México representa el UNO POR CIENTO de las ventas de libros. No sé qué micro porcentaje representarán los libros de filosofía, pero podemos ver que no pintan mucho en el panorama editorial de México”. Me deja frió, México que desde aquí (Venezuela) la veo y siento fuerte en Historia, Sociología, Antropología y FILOSOFÍA, producen material muy valioso sobre todo la UNAM. Hay que preguntarse por qué la gente hoy día esta leyendo libros-espectáculos?, que fallas esta presentado la disciplina filosófica, acaso necesita morir para resurgir con mayor vigor desde las cenizas.