Del prólogo
Habiendo tantas cosas divertidas que hacer, ¿por qué estudiar filosofía? Esta pregunta, que tal vez tu ya te has hecho antes de abrir este libro, es una que cualquier que ha llegado a la preparatoria se ha hecho alguna vez.
A nosotros nos gustaría tener una respuesta que te convenciera de la extraordinaria importancia que tiene estudiar filosofía. Pero no, no la tenemos…
En su lugar, podemos decirte algo muy raro que pasa cuando te preguntas eso: que si en de verdad te lo has preguntado, aunque sea sólo para responderte: “no tiene mayor importancia estudiar filosofía”, haz iniciado ya, incluso contra tu voluntad, una reflexión filosófica.
¿Por qué? Porque nada es más propio de la filosofía que el formular un problema y el tratar de darle una respuesta. Por ejemplo en tu caso, si te preguntas por qué estudiar filosofía cuando está por comenzar mi programa de televisión favorito, lo que estás haciendo es preguntarte cuál de entre dos actividades, tiene mayor valor para ti.
Si te decides por la televisión, que es lo que haríamos casi todos, quiere decir que le otorgas más valor al entretenimiento que al estudio, más al pasar el rato que al formarte.
No te vamos a decir aquí que eso está muy mal y que deberías pensar en otra cosa, porque lo que buscamos en realidad es que te des cuenta cómo el hacerte una pregunta te lleva, en este caso, a pensar en tus valores y a confrontarte con ellos: ¿De verdad crees que entretenerte es mejor que estudiar? De nuevo, no importa si, armado de valor contestas: si, es mejor estar entretenido que estudiar, porque lo que esperaríamos a continuación es que nos explicaras qué tan fascinante puede ser la vida de alguien que está solo entretenido… ¿Te imaginas a ti, dentro de 10 año, de 20 años, todavía sentado ahí viendo tu programa favorito? ¿De verdad esa es la mejor vida?
Pero no te fastidiamos más con eso… porque a este punto, si no has cerrado el libro y te has ido a ver tu programa favorito, es porque quizás este asunto de estarse preguntando cosas tiene un cierto interés para ti.
Nosotros escribimos este libro de Historia de las doctrinas filosóficas pensando que la herramienta principal que aporta la filosofía, no sólo a los filósofos sino a todos, desde un jugador de futbol, a un técnico en la más sofisticada ingeniería o a un científico en un campo de vanguardia, es el pensamiento crítico. Es decir, la forma de hacer preguntas y tratar de ver los problemas y las situaciones desde un punto de vista diferente al que ya se tenía, buscando encontrar respuestas novedosas e innovadoras, ya sea para la vida personal, el mundo del trabajo o el de la investigación.
Cierto que un libro de Historia de las doctrinas filosóficas tiene que mostrar el desarrollo de la filosofía, desde sus orígenes históricos, ubicados oficialmente en Grecia Antigua, hasta la filosofía de los siglos XX y XXI. Pero no creemos que su contenido tenga que ser sólo un recuento de lo que pensaron, sino de las preguntas y los problemas que los llevaron a pensar: ¿Por qué estoy aquí?, ¿de dónde se originó este lugar? ¿es verdad lo que siento? ¿mis ideas son verdaderas? ¿cómo debo comportarme?, ¿qué sentido tiene lo que hago?
Como puedes ver, aunque son preguntas que puedes hacerte tu, y que probablemente ya te has hecho una y mil veces, también son las preguntas que se han hecho los filósofos y a las que de diversas maneras han ido respondiendo. Por eso en el libro hemos querido que sean el hilo conductor. Porque más que explicar las doctrinas filosóficas, hemos procurado poner los elementos que te dejen comprenderla: una breve exposición de la doctrina, una selección de textos filosóficos originales de los autores y un montón de ejercicios, para que seas tú el que, haciéndote preguntas, te vaya adentrando en la comprensión de lo que cada filósofo ha dicho a partir de las preguntas que se ha hecho.
Pensando en los profesores de historia de las doctrinas filosóficas, lo que el libro ofrece es una propuesta de didáctica de clase que pueden adaptar a sus necesidades, objetivos y dinámicas personales. Porque lo que hacemos son sugerir temas y autores para la comprensión de cada etapa del pensamiento filosófico, así como sugerencias de lecturas, actividades extractase y material audiovisual para conducir al grupo al objetivo de comprender más que memorizar las doctrinas filosóficas.
Creemos que el mayor aprendizaje de los conceptos se obtendrá al propiciar que los alumnos se involucren de manera directa en la reflexión y el estudio del tema. Y que esto se puede lograr comenzando las explicaciones con lo que hemos llamado las Preguntas fundamentales y los ejercicios para reflexionar. El objetivo principal es atraer a los alumnos a participar activamente en la reflexión filosófica, mediante problemas actuales con los que ellos puedan identificarse.
El libro está formado por diez unidades, en que hemos condensado las etapas fundamentales de la historia de la filosofía. En ellas, además de mostrar el orden cronológico en que se suceden las distintas doctrinas filosóficas, hemos puesto especial énfasis en explicar las causas del cambio de una forma de pensamiento a otra, aludiendo a factores históricos, científicos, religiosos, etcétera; y a como se articula ese cambio a través de la formulación de una serie de preguntas, a las que los filósofos buscan dar respuesta.
En el capítulo I se da una introducción a la filosofía, explicando a grandes rasgos en qué consiste, para qué sirve y cómo se aplica. Los capítulos II y III exponen las ideas fundamentales de la filosofía griega, desde los presocráticos hasta Aristóteles. En el capítulo IV se explica la transmisión de la filosofía de Grecia a Roma, la importancia de los pensadores árabes para transmitir la filosofía a occidente y la obra de los padres de la iglesia. Se explica también el surgimiento de la escolástica en el siglo XIII. El capítulo V se refiere a la filosofía renacentista y el desarrollo del método científico. En los capítulos VI y VII se desarrolla el tema de la filosofía moderna, desde Descartes hasta Kant. En el capítulo VIII se expone la filosofía de Hegel, como representante del idealismo clásico alemán. En el capítulo IX se habla de las filosofías de la transformación, agrupadas bajo este concepto porque además de comprender y explicar al mundo se proponen transformarlo; las doctrinas son el positivismo, socialismo utópico y marxismo, la filosofía de Nietzsche y la filosofía de Kierkeggard. En el capítulo X se habla de la filosofía contemporánea agrupada por corrientes más o menos generales: existencialismo, neopositivismo y estructuralismo.
Para lograr nuestro objetivo cada capítulo cuenta con las siguientes herramientas didácticas:
Preguntas fundamentales. En los recuadros marcados con este título presentaremos las preguntas que sirvieron de resorte para el desarrollo de la doctrina filosófica que exponemos. Así se demostrará que las tesis de los filósofos no surgen de la nada, sino que responden a problemas que todos podemos plantearnos en algún momento, sino es que ya lo hemos hecho.
Para reflexionar. En esta sección, que aparecerá antes de la presentación de un tema nuevo, se presenta un estímulo para activar el pensamiento. Se plantean problemas actuales y cotidianos, para que el alumno descubra una forma de entrar al pensamiento de los filósofos por el camino más directo: compartir con ellos las inquietudes.
Espacio de lectura. Nada hay como leer a los filósofos. Aquí se presentan fragmentos y citas de textos filosóficos, tal y como sus autores los escribieron.
Unas claves. En esta sección se hallarán ideas o datos para descifrar las doctrinas que más dificultad ofrezcan.
Recuerda que… Bajo esta frase presentaremos las preguntas, conclusiones o conceptos aprendidos en lecciones anteriores y que se deben repasar antes de estudiar el tema nuevo.
Conclusiones. Al final de cada tema el alumno encontrará un espacio para elaborar sus propias conclusiones, con base en lo que ha aprendido y leído.
Glosario. Se ubica al final de cada capítulo y en él se encontrarán los términos y conceptos filosóficos más importantes del tema estudiado.
Todo esto que hemos dicho aquí puede sonar quizás muy ambicioso: hacerte pensar como los filósofos, llevarte a comprender todo lo que ellos han dicho, saber lo que a lo largo de muchos siglos ha sido escrito y pensado por los filósofos. Pero en realidad, nuestras intenciones son mucho más modesta. Porque no esperamos que te sepas todo lo que han dicho los filósofos. En realidad, nos basta con que, al terminar de estudiar con este libro, no puedas volver a hacer algo sin que te preguntes por lo que estás haciendo, sin que te hagas no una sino muchas preguntas, incluso sobre la cosa más simple del mundo: por qué nos levantamos temprano en lugar de tarde, porque dormimos por la noche y no por el día, por qué en la escuela hay una clase de Historia de las Doctrinas Filosóficas. Como dijimos más arriba, estamos convencidos de que la herramienta que te puede aportar la filosofía es el pensamiento crítico: el tomar distancia de las cosas y preguntar por lo que estás haciendo y el modo en que lo estás haciendo. Simple, ¿verdad?
Estaré atento..soy. Mayor ..gracias .. Elías
Buenos días Ernesto mi cuestionamiento es a raíz de la búsqueda del concepto que se tiene de la posmodernidad y/o postmodernismo, hay diferencias? , Porque ?, Cuáles son?, Que diferencia hay entre filosofía y doctrina? En este momento estamos viviendo un mundo globalizado que a mí ver más que ayudarnos a definirnos nos confunden y no sabemos que hacer con tanta información. Por lo tanto tiendo a pensar que nos estamos desviando de un objetivo. Muchas veces egoísta.y que busca justificación constante.